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Jue, Nov

Consigna Fiscalía choque en central camionera; fallecido era estudiante de la UAN

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* Antonio López Cataño estudiaba computación y era velador de estacionamiento; previo al accidente, fue recogido en su trabajo por un familiar.

 

Al mediodía de este lunes 20, trabajadores del estacionamiento de la esquina de las calles Zacatecas y Zapata en el centro de Tepic, aún no se explicaban qué había motivado la presencia del joven Antonio López Cataño frente a la central camionera, donde falleció la madrugada del sábado 18 durante un choque de vehículos. Y es que era el velador del estacionamiento.

Por la mañana del sábado, compañeros de Antonio encontraron su laptop, su celular y las llaves del estacionamiento, pero les extrañó su ausencia porque siempre esperaba que otro de los empleados llegara para poder retirarse. Rato después se enteraron de su muerte.

Uno de los trabajadores recordó que el viernes 17 por la noche, varios compañeros y Antonio vieron por Internet, a través de la citada laptop, videos de accidentes, sin que nadie imaginara entonces su repentina muerte.

“Antonio era un muchacho bueno. Nunca faltaba al trabajo. Su papá fue velador aquí y cuando enfermó y después murió, su hijo se quedó en su lugar. Aquí lo veíamos estudiar en la noche. Salía a cenar hamburguesas o tacos, pero no sabemos por qué andaba tan lejos”, indicó un empleado del estacionamiento.

La interrogante se disipa porque Antonio era sobrino de Gamaliel García Ávila, el conductor de la camioneta que fue chocada en la esquina de Insurgentes y República de Chile, frente a la central camionera. Antonio viajaba en la camioneta, no era un peatón como inicialmente se consideró.

El propio Gamaliel García señaló en una declaración ante un agente del Ministerio Público, que aproximadamente a las 11 de la noche del viernes 17 recogió a Antonio afuera del mencionado estacionamiento. Aceptó que en las horas previas había consumido bebidas alcohólicas, pero insistió que daba vuelta por la calle República de Chile, a baja velocidad y con la flecha del semáforo, cuando se produjo el choque. Otros dos muchachos viajaban en el vehículo.

El domingo 19, la Fiscalía General del Estado consignó a Gamaliel únicamente por conducir en estado de ebriedad, lo que le habría permitido recuperar la libertad.

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Mirna Esthela e Hilaria López Cataño no terminan de aceptar la muerte de su hermano menor, quien cumpliría 24 años en mayo y estudiaba una carrera de computación en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). 

Era la cabeza de la familia. Trabajaba de noche y estudiaba de día. Terminaría la carrera en diciembre próximo y estaba por iniciar sus prácticas profesionales en la clínica 24 del Seguro Social. A sus dos hermanos menores les pedía que no dejaran de ir a la escuela. El más joven, de 15 años, cursa la secundaria.

Mirna Esthela indica que todas las mañanas, Antonio regresaba a casa con mucho ánimo para intentar alegrar a su mamá, Hermelinda Cataño, quien enfrenta una enfermedad en fase terminal. 

Detalla Mirna, reteniendo las lágrimas: “a mi mamá la animaba mucho, le preparaba el desayuno; era un apoyo para todos. Trabajaba para poder estudiar y para ayudarnos a todos. Iba a la escuela, regresaba, volvía a ir y así se la pasaba. Y en la noche a trabajar”.

Mirna Esthela describe los problemas económicos que enfrentan, incluso referente a los gastos funerarios.

Antonio López Cataño fue velado en su domicilio de la colonia Ojo de Agua y sepultado el domingo en el panteón Jardines de la Cruz, salida a Bellavista.

Estudios practicados al cuerpo arrojaron que él no consumió bebidas alcohólicas. 

Su muerte vuelve a poner sobre la mesa la urgencia para que haya operativos más fuertes y detectar conductores ebrios o quienes manejan a exceso de velocidad, a fin de disminuir este tipo de accidentes.

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Mientras tanto, la Fiscalía General consignó ante el Juzgado Cuarto Penal a Erick Yahvé Guerrero Becerra, de 22 años, por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas. Manejaba por avenida Insurgentes un automóvil tipo Bora, color rojo, y se le atribuye la presunta responsabilidad en el choque, manejando a exceso de velocidad.

(Antonio López Cataño. Foto: cortesía familiar)


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No se autoriza la transcripción o copia de las notas de Relatos Nayarit a otros medios de comunicación. 

 

 

 

 

 

 

 

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