* El Gobierno del Estado se resiste, por más evidencias que broten, a proceder penalmente contra su antecesor y otros ex funcionarios; pero las críticas ya no son sólo contra aquel.
Cada vez que surgen más evidencias de corrupción de la administración de Ney González Sánchez, no sólo es éste sobre quien llegan las críticas, sino que alcanzan con más fuerza al gobernador Roberto Sandoval Castañeda, por la falta de toma de decisiones para llevar a juicio a su antecesor.
La reciente autorización del Congreso del Estado para que el gobierno venda el terreno del ex estadio de béisbol y entregue el recurso a la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), mostró otra joya de los desvíos millonarios en la administración de Ney. Según una carta abierta de la UAN publicada el lunes uno, en los últimos 11 meses del gobierno de González Sánchez no se entregaron a la casa de estudios 126 millones 279 mil 750 pesos, cuyo destino real se desconoce.
Y si en 2005 Ney González fue denunciado penalmente –aunque no pasó de ahí- por no reportan desde el Ayuntamiento de Tepic cerca de 11 millones de pesos a la UAN, ahora ni eso.
A estas alturas da la impresión que cada vez hay menos sorpresa por las pruebas de corrupción en el gobierno anterior, mientras que lo que se incrementa son las críticas a Sandoval porque no hay castigo a los responsables. ¿Encubrimiento?, ¿complicidad?, son palabras que empiezan a perseguirlo.
Resulta irónico que el gobernador hable de que no tolera la corrupción y que se instalen módulos en ese sentido, aunque en la realidad no se toque a personajes poderosos que se habrían enriquecido desde cargos públicos.
Para no ir lejos basta recordar el asunto de los permisos de taxis falsos: sólo se detuvo a un empleado de tercer nivel, pero ya no se conoció, oficialmente, a los “peces gordos” implicados.
*
Se afirma, por ejemplo, que desde hace meses están listas para su consignación las averiguaciones previas contra ex funcionarios públicos por presuntos desvíos millonarios, más sin embargo los expedientes continúan en agencias del Ministerio Público, como a la espera de que haya el visto bueno.
Supuestas compras de artículos inexistentes, sobreprecio millonario de otros, empresas fantasmas, proveedores que niegan haber tenido tratos con el gobierno, entre muchas anomalías chispean a cinco ex funcionarios que tuvieron cargos medios en áreas administrativas, especialmente en la Secretaría de Administración.
Sin embargo, se conoce, la Fiscalía General del Estado no habría empujado la investigación para llegar más alto, por ejemplo al ex secretario Florencio Román Messina –mencionado como uno de los grandes beneficiados con las transas-, y menos a Ney González.
A prácticamente un año y 10 meses de gobierno, a la administración de Sandoval Castañeda seguirá pegando el no proceder contra su antecesor, así sigan -según parece- brotando más evidencias de corrupción.
Aunque aparentemente rota la relación entre ambos, da la impresión que Ney atrapa siempre a Roberto. Como brasa.
(Palacio de Gobierno. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)