* Julio Alvarado y Genoveva Acosta permitieron el ingreso a Efraín Valdivia, hijo de la empleada doméstica y ahora detenido.
Efraín Valdivia Rendón ha sido consignado ante un juzgado penal como presunto responsable de los homicidios de Julio Alvarado Ruiz y Genoveva Acosta Rendón, dueños del restaurante La Lobina, asesinados el 12 de junio del 2014 en su domicilio de Otranto 109, en el fraccionamiento Ciudad del Valle.
Este jueves en conferencia de prensa, el fiscal General de Justicia Édgar Veytia informó que Valdivia era conocido de las víctimas –su mamá, empleada doméstica de la pareja- y que fueron éstas quienes le abrieron la puerta. Fue la razón por la que no se encontró violencia en la chapa del exterior.
Fue citado que, incluso, la señora Genoveva le habría ofrecido un vaso de agua, antes del ataque con cuchillo.
Se explicó que un celular sustraído de la casa permitió a los investigadores de la Fiscalía General, con el apoyo de otras dependencias como la PGR, ubicar a Valdivia Rendón aunque ya había vendido el aparato. También sustrajo un automóvil que abandonó cerca de la leche San Marcos.
Según el fiscal, hay evidencias, como las huellas encontradas tanto en el vehículo robado como en la escena del crimen, que implican al sujeto.
De acuerdo con datos ventilados en Relatos Nayarit días después de los asesinatos, alrededor de las 10 de la mañana de aquel jueves 12 de junio –día en que inició el mundial de futbol en Brasil-, la señora Genoveva Acosta hizo una llamada por teléfono a un negocio de venta de comida en el fraccionamiento Ciudad del Valle; habría solicitado un pedido de tortas.
Minutos después, del negocio le devolvieron la llamada para avisarle que en ese momento no tenían del tipo de tortas previamente solicitadas. Pero ella ya no contestó. Eran los momentos en que era asesinada al igual que su esposo.
(Las víctimas. Foto de la foto)