* Muchas personas optan por esperar a otras y avanzar en grupo. Y vaya que el ambiente no es el mejor.
Parece todo un reto cruzar la avenida Insurgentes por el paso en subterráneo que se encuentra frente al hospital del Seguro Social.
Es evidente que una señora toma sus precauciones: avanza atrás, cerca de este reportero, y luego se le unen otras. Cualquier espacio de las paredes está rayado. Huele a orines viejos y a otras cosas.
No existen espacios de una rejilla por donde se va el agua de lluvias y ha quedado una pequeña zanja.
Por ahí cruzan muchos enfermos que van o vienen del Seguro Social. Algunos llevan cubre boca, muletas, bastón.
No hay vigilancia, pero es evidente –como quedó evidenciado con el ejemplo de la citada señora- que mucha gente espera que otras crucen para avanzar juntas. Así hay menos miedo de que algún delincuente aparezca allá abajo. Y ahí se les ve en grupos, cuidándose mutuamente.
MÁS POZOS
Bastaron las lluvias de finales de diciembre para que nuevamente muchas calles de Tepic presentaran pozos grandes.
Un vecino de la calle Revolución Social en la colonia Menchaca, frente a la Universidad Autónoma de Nayarit, contó que hace unos días una cuadrilla de trabajadores colocaba asfalto para tapar pozos cuando se abrió otro, profundo. Y los trabajadores ya no volvieron.
La cubeta de una ferretería fue la emergencia para alertar el peligro en el lugar. Y así sucede en muchas calles de Tepic.
(Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)