* La de malas para Julio César: pasó con el auto robado por lugar donde estaba la víctima con policías.
Un familiar de Julio César Medina Orozco contó que hacía al menos 40 años que guardaban en casa una pistola calibre 22, dentro de un ropero. Y es la misma arma que el joven Julio César habría utilizado para asaltar a un taxista en un tramo carretero entre El Filo y Milpas Viejas, municipio de Tecuala.
El atraco se registró minutos después de las nueve de la noche, hace unos días. Lo singular es que, por una coincidencia, el presunto asaltante manejó el automóvil robado por una zona donde el agraviado se encontró con policías e inmediatamente identificó el vehículo.
Según la versión del taxista, el joven pasajero le apuntó a la cabeza con el arma de fuego, despojándolo de 230 pesos, dos celulares y dos dólares.
Abandonado en la carretera, minutos después el chofer fue auxiliado por otro compañero de trabajo y a través del celular de éste se dio aviso a la policía. Una patrulla con agentes municipales los encontró en la carretera; coincidentemente, mientras tomaban datos del caso pasó un taxi tipo Atos que el chofer identificó como el suyo. Inició una persecución que trajo la captura de Julio César. Debajo de un asiento fue encontrada la pistola.
A Julio César ya le fue dictado auto de vinculación a proceso por los delitos de asalto y robo y permanece recluido en la penal de Tepic. Al momento de la detención, Medina Orozco tenía unos dos días de haber regresado de Nogales, Sonora.