* Hay una diferencia en edad de 34 años; él es dueño de hoteles en Vallarta y Bahía de Banderas, mientras que ella fue recamarera.
Una muchacha de 20 años de edad que es acusada de participar en el secuestro de un empresario hotelero en Bahía de Banderas, negó los cargos ante un juez y, por el contrario, denunció que durante mucho tiempo fue víctima de acoso sexual.
El lunes 17, Selene Valdez García rindió declaración preparatoria ante un Juzgado Penal, lo mismo que Orlando Rodríguez Camacho, quien sería su novio y habrían sido aprehendidos el fin de semana.
La pareja está presuntamente vinculada con el secuestro de un empresario identificado como Eduardo Pablo, ocurrido el pasado seis de febrero y liberado un día después. De 54 años de edad y origen ecuatoriano, cuenta con hoteles en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
El siete de febrero, tras la detención de Rafael Pinto Velasco, de 18 años de edad y quien también se haría llamar Rafael Sánchez Aréchiga, el nombre de Selene brotó de inmediato no sólo por la declaración de Rafael, sino porque el empresario se encontraba con ella cuando se produjo la privación de la libertad. Hay una diferencia de 34 años entre ambos.
De acuerdo con los datos recogidos, el lunes 17 la muchacha negó que hubiera planeado o conocido del secuestro, pero en cambio aseguró que era acosada por Eduardo Pablo, a quien conoció cuando trabajó como recamarera en uno de sus hoteles.
Tras la captura de tres de los cuatro jóvenes implicados –falta un hombre, aún prófugo-, ha brotado la versión de que Orlando Rodríguez y sus amigos habrían sometido al empresario para darle un escarmiento por el insistente acercamiento con Selene.
Ello se ha robustecido puesto que durante su cautiverio, el ecuatoriano fue golpeado en varias ocasiones, además de que la suma que sería pagada por su liberación no era millonaria, sino de 100 mil pesos, pero cuya entrega debía ser rápida, el mismo siete de febrero, menos de 24 horas de registrado el plagio.
Selene, Orlando y Rafael se encuentran recluidos en la penal de Tepic.
(La penal de Tepic. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)