* Tendrán que rodear y hacer pierna cientos que todos los días aún atraviesan por los campos universitarios.
El bardeo en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) que está en su última etapa, como una medida de seguridad, también empezó a impactar a cientos de personas que viven en colonias de alrededor como Moctezuma, Los Fresnos, Ciudad del Valle, Peñita, Morelos, entre otras, o quienes trabajan en lugares cercanos.
Y es que paulatinamente ha ido restringiéndose el paso de peatones que durante años han cruzado por la UAN utilizando la entrada –o salida- conocida como Los Arcos, por calle Revolución Social –“El Chorizo”-, por El Puentecito, sobre la misma avenida, o por 12 de Octubre a la altura de la Normal Superior.
“Para cuando inicie el próximo ciclo escolar ya no se permitirá el ingreso de personas que no cuenten con credencial de la universidad, a menos que vengan a algún trámite o a la pista de atletismo a hacer ejercicio”, indica un trabajador asignado a tareas de seguridad.
En estos momentos en la UAN se realiza el torneo de futbol Al Agua Patos por lo que el ingreso es libre.
Sin embargo, ya ha habido fines de semana como los del seis y siete de julio en que, por ejemplo, el acceso por Los Arcos permaneció cerrado y la única entrada y salida fue –y será- por la ubicada junto a la escuela de Enfermería.
Otro trabajador comenta a este reportero:
“Teníamos muchos problemas, sobre todo por el robo al interior de carros. Llegamos a detener a delincuentes, pero ahora hay más control sobre quien entra. También entendemos a la gente que diario atraviesa por aquí y que ahora tienen que rodear. Ya los conocemos: hay quienes trabajan en Soriana, Ley, Walmart y la Coca-Cola. Hay señoras que nos han preguntado si ya no se les va dejar pasar.
“Ni modo, es algo que tenía que hacerse. En el Tecnológico también así está: sólo entran los estudiantes, maestros y trabajadores por una sola entrada. Vamos a ver en los próximos meses cuáles son las indicaciones pero la idea es que los fines de semana, días festivos y vacaciones sólo esté abierta la entrada por Enfermería, o que en días de trabajo se cierren todas las puertas a las nueve de la noche y nada más quede la de Enfermería. Ya no hay paso libre como antes, a cualquier hora”.
(Reja por la entrada de Los Arcos. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)