Senadora Margarita Flores, mencionada en rancho que sería de ex gobernador Roberto Sandoval

* Siendo senadora de la República por el PRI, Flores Sánchez compró en el 2013 el terreno donde se encuentra un rancho en La Cantera que se atribuye a Roberto Sandoval; lo vendió en el 2014 en cinco millones de pesos.

 

La senadora por el PRI Margarita Flores Sánchez surgió como un personaje clave para conocer, cuando menos, el origen de una parte de la riqueza que se atribuye al ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda: lo referente a un rancho ubicado en La Cantera, municipio de Tepic.

Cercana a Roberto Sandoval, Flores Sánchez fue directora del DIF cuando aquel era presidente municipal de Tepic, y posteriormente directora del DIF Nayarit una vez que Sandoval arribó al Gobierno del Estado.

En el 2012, Margarita llegó al Senado de la República junto a Manuel Cota Jiménez, llevando como suplente a Michelle Arandine Barrón Vivanco, viuda de Hugo Ismael Sánchez Sandoval, el sobrino de Roberto que fue ejecutado el día que concluyó su encargo como gobernador. Es decir, la cercanía de la senadora con Sandoval es evidente. 

Conocido el lazo político, hoy existe la creencia de que Flores Sánchez pudo haber tenido alguna participación que se pretende aclarar y para ello brota un dato: a nombre de ella estuvo inscrito el terreno donde se encuentra un rancho en La Cantera y fue ella quien, oficialmente, lo vendió a la empresa L-INMO Sociedad Anónima de Capital Variable, en diciembre del 2014.

EN 5 MILLONES DE PESOS

De acuerdo con la escritura pública tres mil 586, el 23 de diciembre del 2014, ante el notario público número 15 con oficinas en Tepic, Jorge Arturo Parra Carrillo, comparecieron “por una parte la señora Margarita Flores Sánchez, por su propio derecho y a quien para los efectos de este acto se le denominará ‘vendedor’, y por otra parte el señor Daniel Alberto Murad Millet, en su carácter de administrador único de la personal moral denominada ‘L-INMO Sociedad Anónima de Capital Variable’…”

Según el referido documento, el 17 de mayo del 2013, ante el mismo notario público, Margarita Flores efectuó un trámite de compra-venta que hizo a los señores José Ricardo Gárate Vidal y a Iris María de la Concepción Murillo Subiros, por la fracción de un terreno en el ejido La Cantera con una extensión de 29 mil 552 metros cuadrados; es decir, casi tres hectáreas.

Un peritaje arrojó que el inmueble tendría un valor de dos millones 959 mil pesos.

Pero también se asienta otra extensión de 10 mil 191.43 metros cuadrados, al que se le dio un valor de dos millones 38 mil pesos.

En total, casi cuatro hectáreas.

La explicación de la escritura pública precisa lo siguiente, en lo referente a la venta de la senadora a L-INMO:

“El precio de esta operación de compra-venta ha sido convenido por las partes en la cantidad de $5,000,000.00  (cinco millones de pesos 00/100 moneda nacional…”, mismos que, añade, fueron cubiertos de la siguiente manera: el 10 de junio del 2014 se pagaron 100 mil pesos en efectivo, mientras que los restantes cuatro millones 900 mil pesos mediante una transferencia bancaria efectuada el 23 de diciembre del 2014.

“…la parte vendedora manifiesta que con fecha 10 de junio 10 diez de junio del año 2014 dos mil catorce, le entregó a la parte compradora la posesión material de los inmuebles que transmite, quien la recibió a su entera satisfacción, con todo lo que de hecho y por derecho le corresponda, obligándose a respetar las medidas y linderos del mismo, quedando por tanto, perfecta e irrevocablemente consumada la presente compra”.

En la escritura pública se explica que L-INMO S.A. de C.V. tiene por objeto:

“A).- La construcción, edificación, compra, venta, urbanización general de toda clase de bienes inmuebles por cuenta propia o ajena.

“B).- La prestación y suministro de toda clase de servicios relacionados con la arquitectura, la ingeniería y la construcción de obra pública o privada y de manera enunciativa más no limitativa, el diseño arquitectónico y de interiores, elaboración, administración y ejecución de proyectos, administración de costos, supervisión técnica de ejecución de obras, servicios de valuación inmobiliaria, administración de inmuebles, y en general, la prestación de servicios de asesoría, consultoría y asistencia técnica en materia inmobiliaria.

“Y C).- La compra, venta, alquiler, arrendamiento, importación, exportación, fabricación, distribución, consignación, comisión, intermediación y en general la comercialización de toda clase de maquinaria y equipo para la industria de la construcción, equipos especiales y equipo menor, refacciones y accesorios, así como la prestación y suministro de toda clase de servicios técnicos de mantenimiento, reparación, montaje, acondicionamiento y cualquier otro relacionado con dichos bienes…”.

Según quedó anotado en la escritura pública, Margarita Flores Sánchez manifestó ser de ocupación “servidora pública, originaria de Culiacán, Sinaloa, donde nació el 10 diez de diciembre de 1971 (…) y vecina de esta ciudad…”

Por su parte, Daniel Alberto Murad nació el 22 de septiembre de 1983 y vive en la Ciudad de México.

De acuerdo con información que divulga el Senado de la República, Flores Sánchez estudió la primaria, secundaria y Preparatoria 1, en Tepic. Ha sido “asesor ejecutivo de bienes raíces, ejecutivo Afore y Seguro. Seguros Tepeyac”.

Fue jefa de Vinculación del ICATEN y posteriormente titular del mismo, así como directora de comercialización del periódico Enfoque.

Luego fue directora de los DIF municipal y estatal y, finalmente, senadora de la República. Este año termina su encargo.

A diferencia de lo anotado en la citada escritura, el Senado asienta que Margarita Flores nació el 10 de diciembre de 1961, no en 1971.

EL DE MARGARITA, TESTIMONIO CLAVE

El nombre de L-INMO S.A. de C.V. brotó a la luz pública el lunes cinco de marzo, cuando la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó diligencias de aseguramiento de cinco inmuebles que pertenecerían al ex gobernador, uno de ellos el citado rancho en La Cantera que, como ya fue explicado, fue vendido a L-INMO por la senadora del PRI.

De esa forma, si Roberto Sandoval Castañeda niega cualquier vínculo con esas hectáreas y cuanto ha sido construido, donde además era del conocimiento público que tenía caballos, podría dejar a Margarita Flores en un problema mayúsculo.

Y es que a Flores Sánchez no se le conoce que haya sido una persona de grandes recursos económicos como para haber adquirido en el 2013 un terreno de tal extensión junto a la carretera que conduce a la presa Aguamilpa, y que, extrañamente, vendió en poco tiempo, o qué realizó la entrega material seis meses y medio antes de que le fueran pagados los cinco millones de pesos.

Aunque es senadora de la República y cuenta con fuero, el testimonio de Margarita Flores resulta clave en la investigación que se sigue al ex gobernador por probable enriquecimiento ilícito, igual que la versión del empresario Gárate Vidal: ¿realmente fue ella quien pagó por ese terreno?.

Cabe añadir que la denuncia no sólo es a nivel local, sino que la Procuraduría General de la República (PGR) también cuenta con una carpeta de investigación por el caso.

Sandoval Castañeda, su esposa y su hija han tramitado amparos contra el aseguramiento de varios inmuebles, pero no habrían incluido el citado rancho, aunque también ahí se colocaron sellos de la Fiscalía General del Estado.

La PGR y la Fiscalía local intentarían conocer si existió un posterior destino de los mencionados cinco millones de pesos.

Cuando fue directora del DIF estatal, Margarita Flores hacía valer su cercanía con el gobernador, de quien se refería como “mi compadre”, en reuniones con otros funcionarios.

(Margarita en el Senado) 

* NO se autoriza la transcripción o copiar y pegar las notas de Relatos Nayarit a otros medios de comunicación.