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Ex rector Juan López conmueve: “ponen en riesgo hasta mi vida”

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* López Salazar ejemplifica a Tribunal Colegiado casos históricos de violaciones procesales, al darse por hecho a la opinión pública la responsabilidad de personas que, con el paso del tiempo, acreditan inocencia.

 

“En 1897, Emile Zolá defendió al famoso capitán Dreyfus de una acusación que se tornó mediática; para el escritor, el capitán dejó ser persona a los ojos de la opinión francesa, pasó a ser símbolo de un malestar social, de traición personificada, de patriotismo de contraste”.

Según El Pequeño Larousse, Alfred Dreyfus fue un oficial francés judío, condenado equivocadamente por espionaje al servicio de Alemania.

La cita entrecomillada con que inicia esta nota será leída por magistrados de un Tribunal Colegiado que estudiarán el amparo en revisión del ex rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Juan López Salazar, que con ése y otros cinco ejemplos describe la exposición pública de la que ha sido objeto e incluso, considera, con alto riesgo a su integridad física:

“Se ha hecho escarnio de mi persona ante la sociedad, poniendo en riesgo hasta mi vida al juzgarme anticipadamente sin un verdadero juicio, publicitándose que el suscrito es responsable de delitos y que se me está buscando hasta internacionalmente por parte de la Interpol, ya que se me señala que desvíe recursos de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN)”.

Otra de las seis citas que menciona el ex rector se refiere a un caso ampliamente conocido y de alto impacto en México:

“Después de ser retenida, exhibida, interrogada y acusada en televisión nacional como parte de una ‘banda de secuestradores’, ya no fue razonable llamarle Florence Cassez a la mujer acusada, sino ‘la secuestradora francesa’”.

Uno más:

“Quienes vieron la exhibición del señor Cantoral Benavides usando un traje ‘infamante’ de reo, quedaron convencidos que los militares peruanos detuvieron al culpable de un delito”.

Luis Alberto Cantoral Benavides tenía 20 años cuando fue detenido en Perú, en 1993. Fue torturado y condenado por terrorismo. Estuvo cuatro años en prisión. Se acreditó que fue víctima de violación a los derechos humanos.

Añade el ex rector con una redacción como si fuera hecha a mano y con mucho dolor:

“Todos estos casos tienen un común denominador: la presunción de inocencia entró en pugna directa con la información difundida por los medios de comunicación. Las personas involucradas no habían sido procesadas ni condenadas y sin embargo, fueron sometidas al juicio público”.

López Salazar cuenta con una orden de aprehensión como probable responsable de los delitos de ejercicio indebido de funciones, y el de peculado por un monto de 375 millones 803 mil 764.72 pesos, monto que, se ha ventilado, en realidad debería ser mucho menor –de unos 12 millones-, considerando la diferencia entre lo que la UAN recibió en préstamo y el pago de intereses durante numerosas transacciones en el 2015.

En el juicio de amparo promovido ante el Juzgado Segundo de Distrito, que hace unas semanas le negó la protección de la justicia federal, López Salazar reclamó que declaraciones del gobernador Roberto Sandoval Castañeda y del fiscal Édgar Veytia prácticamente le decretaban responsabilidad penal pero sin juicio alguno. Y ello lo sustentó con las versiones plasmadas en distintos medios de comunicación.

Por ello, desmenuza:

“La libertad de expresión no puede estar sujeta a censura previa, cierto. Sin embargo, su ejercicio encuentra límites en la vulneración de otros derechos constitucionales. El principio de inocencia es un fin constitucionalmente protegido. Como tal, tiene varias dimensiones y formas de aplicación”.

El ex rector se duele del trato que ha tenido puesto que, para la opinión pública, ya es culpable:

“La presunción de inocencia es exigible tanto en situaciones procesales (en juicio) como en extraprocesales (fuera de juicio). Obliga a todas las autoridades a dar un trato de no culpables a toda persona acusada por el Estado.

“Los medios de comunicación violan el principio cuando difunden una versión incompleta, anticipada o inacabada de la realidad.

“El impacto mediático de señalar a alguien como culpable públicamente se antoja difícil de revertir; los errores judicial y policial, en contraste, son comunes.

“Es perverso sostener que un juicio mediático no constituye un juicio previo que lo imbuye todo, que contamina la opinión y las condiciones de cualquier proceso”. 

López Salazar fue rector de la UAN de junio del 2010 a junio del 2016.

* NO se autoriza la transcripción o copiar y pegar las notas de Relatos Nayarit a otros medios de comunicación.

 

 

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