Ahí viene nueva camada de abogados de justicia oral

* Cumplen estudiantes de Derecho de la UAN con diplomado, simulando audiencias coordinadas por jueces y ministerios públicos reales.

 

Muchos abogados que por años tuvieron vigencia en la materia penal, podrían ser desplazados por  nuevas camadas de litigantes que se han preparado en juicios orales, el nuevo sistema de justicia penal.

Y ejemplo de ello se registró la tarde del viernes 16 en la sala de juicios de la escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), al concluir el segundo diplomado en la materia, en los que se involucran jueces y otros funcionarios judiciales, así como ministerios públicos.

De acuerdo con el juez Rodrigo Benítez Pérez, los diplomados a estudiantes se han ofrecido las tardes de viernes durante tres meses, y concluyen con una simulación de audiencia inicial y de audiencia de juicio.

Según pudo atestiguar este reportero, en la dinámica había estudiantes que lo mismo fungían como imputados o testigos, o bien como agentes del Ministerio Público o defensores.

Y mientras el juez Rodrigo Benítez encabezaba la audiencia, relacionada con un supuesto homicidio, a espaldas de cada uno de los grupos había agentes ministeriales haciendo sugerencias.

Se trata entonces de muchachos que en unos años se ganarán un espacio en el nuevo sistema; por lo pronto, se nota que ya le perdieron el miedo a expresarse frente al micrófono o que utilizan un lenguaje a tono con las audiencias reales: - “permiso para realizar contradicción”, - “¡objeción, no es perito!”, - “¡objeción, es pregunta repetitiva”, -“permiso para refrescar memoria”, y haciendo alusión a diversos artículos del Código Nacional de Procedimientos Penales que ya se lo saben de pe a pa.

En la sala, además de los directamente protagonistas, unos 20 estudiantes permanecían en el área del público, pendientes del desarrollo porque en cualquier momento les tocaría su participación y no debían perder la secuencia; es decir, podía haber cambios en la figura ministerial o de defensores.

Durante el ejercicio fue visible la prisa con que hablaron varios estudiantes; será una situación de tiempo que poco a poco tendrán que ir corrigiendo.  

Por ejemplo, cuando un imputado terminó su declaración y un agente ministerial solicitó interrogarlo, el defensor anunció su oposición a ello, pero el juez lo corrigió: primero debía ser él, el juez, quien debía cuestionar al imputado si respondería al Ministerio Público pero debiendo consultar con su defensor. Y por supuesto se opuso.

Otra situación que anunció Benítez Pérez fue una aparente distracción de quienes representaban al Ministerio Público, advirtiendo que debían estar pendientes por si necesitaban presentar alguna objeción.

El diplomado del nuevo sistema atiende tanto teoría como práctica; precisamente concluye con la simulación de un juicio real. Varios estudiantes se inscribieron en los dos diplomados. 

Esos jóvenes están llamados a ser los próximos defensores particulares del nuevo sistema de justicia, dado que abogados con muchos años de carrera prácticamente no han ingresado a los juicios orales que, podría apuntarse, está desechando a litigantes poco profesionales, puesto que les obliga a conocer el nuevo sistema y sus técnicas de litigación.