Sidebar

29
Vie, Nov

Revelan cómo fue el engaño para robar un bebé

Noticias
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

* La ahora detenida ofreció a la mamá del niño ingresar al programa PROSA del Gobierno del Estado y, más fácil, afiliándose al PRI. Y así entró a  la casa.

 

Rosa María Rafael López, la mujer de 46 años que el sábado 25 se robó un niño de un mes de nacido en Xalisco, se reservó el derecho para declarar ante el Juzgado Tercero Penal de Tepic y posteriormente lo hará por escrito.

Ha sido acusada de los delitos de sustracción y tráfico de infantes y no tiene derecho a la libertad bajo fianza.

El martes 28, leídas en audiencia pública las actuaciones que obran en el expediente 55/2014, se conoce que la mujer se presentó en el domicilio de Ana Bertha Ávila Soto, la mamá del niño Alan Emiliano, ofreciéndole que se afiliara al PRI para que accediera fácilmente al PROSA –el Programa de Seguro Alimentario- del Gobierno del Estado, con el fin de recibir apoyos mensuales equivalentes a 200 pesos en diversos artículos.

Ana Bertha le permitió entrar a su casa puesto que en otra ocasión ya la había tratado. Incluso amarró una perra brava para evitar que la mordiera.

Sin embargo, después de llenar un papeleo, Rosa María la sorprendió poniéndole un trapo con thinner entre la nariz y la boca hasta que perdió el conocimiento. La muchacha despertó minutos después por una llamada a su celular. Era su esposo Tony Héctor Mendoza, a quien avisó lo ocurrido.

En la respectiva declaración ministerial, leída en la audiencia de este martes, Rosa María Rafael señaló que rato después de cometer el delito y ya en su casa, recordó que la mamá del pequeño es hija de una señora con quien anteriormente trabajó en un restaurante en Tepic, por lo que –supuestamente- pretendió regresarle al niño. 

Una vez en la calle, pronto fue detenida por policías estatales que implementaban un fuerte operativo en la zona.

Pero Rosa María se resistió a declarar judicialmente. Sólo dijo ser divorciada, tener dos hijos y que ya es abuela. Incluso, con la ropa de uno de sus nietos habría cambiado al pequeño Alan.

Pero si no aceptó declarar, lo que sí hizo fue llorar un rato, pedir protección para su familia y preguntar tras el enrejado, con insistencia: “licenciado, ¿quién es Veytia, quién es Veytia licenciado?. Ahhhhh”...

(Rosa María. Foto: Fiscalía General)

 

X

Right Click

No right click