* Esta noche, en la UAN, recordé de cuando hace 34 años me levantaba a eso de las 5:30 de la mañana para ir a la Preparatoria 13.
A eso de las ocho de la noche de este viernes 13, me oí contar que hace 34 años me levantaba alrededor de las 5:30 de la mañana, de lunes y viernes. Me tomaba algún vaso de leche y me iba a tomar el camión, en Puga, para llegar a Tepic. Después, en minibús llegaba a la Preparatoria 13, en ese entonces su último año en la Ciudad de la Cultura.
El ciclo escolar siguiente me tocó inaugurar las aulas donde están ahora, por P. Sánchez junto al río Mololoa.
Ante jóvenes que estudian la carrera de Comunicación y Medios, ahí en la explanada de Ciencias Sociales y Humanidades, comenté la importancia de que los muchachos lean, que lean novela, y que cada uno de ellos se respete como es, que nos ofrezcan un producto que se parezca a ellos, a como son, y que no se traicionen a sí mismos intentando parecerse a otros.
Relatos Nayarit es, intento, algo que se parece a mi.
En esta semana, un grupo de jóvenes creativos, estudiantes de Comunicación y Medios, lanzó el Festival.com, con diversas actividades periodísticas. De verdad, felicidades.
Y por ahí se coló mi nombre junto al de mejores periodistas: Oscar González Bonilla, Angélica Cureño y Karina Cancino, para recibir un premio periodístico.
Dije también del cariño que le tengo a la UAN, no sólo por mi paso en la Preparatoria 13, sino porque mis dos hijos mayores estudian en la Universidad. Y me faltó añadir que con frecuencia suelo ir a correr a sus campos.
Después de un poco más de 25 años de reportero, hablé de que, para mi, ese momento era, precisamente, “un momento cálido”.
Y es que ahí estaban mi esposa Blanca y mis hijos Oscar, Eduardo y César.
Que ese momento sea para ellos.
(Esta fotografía familiar)