La UAN: su crisis financiera, el joven pianista y las ganas por resurgir

* Desde 2007 se advirtió la debilidad financiera que vivía la Universidad, pero “nadie quiso asumir el costo de realizar modificaciones pertinentes”, indicó el rector Nacho Peña, que este martes encabezará una marcha de universitarios que busca involucrar al gobernador Antonio Echevarría en la obtención de recursos.  

 

En contraste con la crisis financiera que azota a la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), emerge el talento de jóvenes como Edson Paredes Ramos, que estudia composición y toca el piano con un talento exquisito. 

Para pagar sus obligaciones de noviembre y diciembre del 2017 –nómina, aguinaldo, prima vacacional, contratos contractuales con SETUAN y SPAUAN, seguro de vida, programa de desempeño docente, proveedores, pago de servicios, abono de pasivos-, la UAN, se anunció este lunes, necesita 359 millones de pesos que el Gobierno Federal ya reveló que no facilitará, por lo que este martes los universitarios realizarán una marcha en Tepic que busca, entre otros aspectos, involucrar al gobernador Antonio Echevarría García para que junto con el rector Jorge Ignacio –Nacho- Peña González, realicen gestiones para la obtención de esos recursos y que serían pagados en el 2018 con el respectivo subsidio.

Un aspecto quedó claro durante la sesión del Consejo General Universitario: la necesidad, pero ya, de resurgir, la urgencia para que el Órgano Interno de Control dé resultados en la revisión de la nómina, para sancionar a los simuladores, a los ‘aviadores’. 

“La Universidad no puede ser refugio de personas que no quieren trabajar, pero sí quieren obtener un salario (…), estamos diseñando una plataforma digital para que la publicación de las nóminas sea permanente, así todos sabremos al momento quiénes trabajan en la institución, quiénes reciben salario, cuál es su lugar de adscripción, su año de ingreso y cuál es su carga de trabajo”, apuntó el rector.

Aunque prudente en sus palabras, Nacho Peña lanzó un dardo: esta crisis no empezó ahora sino que se agudizó en la última década: en el 2007 la Secretaría de Educación Pública ubicó a la UAN como una de las instituciones “con debilidad financiera”, y posteriormente se convirtió en “crisis financiera”, pero “nadie quiso asumir el costo de realizar modificaciones pertinentes para pasar de debilidad financiera a fortalecimiento financiero”, indicó en el auditorio de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, advirtiendo también que se debe impedir que todo esto genere “una crisis académica”.

Si el rector enumeró diversas causas que provocaron la crisis, como la contratación de personal sin reconocimiento presupuestal, “en algunos casos por ampliar nuestra cobertura y ofrecer nueva oferta académica”; o el déficit del Fondo de Pensiones que ha provocado en los últimos siete años que se utilicen recursos del presupuesto operativo para pensiones y jubilaciones; señaló un punto que trajo a relucir la corrupción de quien ahora es delegado del PRI en Michoacán: el ex gobernador Ney González Sánchez.

Tal y como en Relatos Nayarit ya ha sido informado, el rector precisó que durante 18 meses de los años 2010 y 2011 el gobierno estatal no entregó el correspondiente subsidio a la UAN que estaba presupuestado, aproximadamente 110 millones de pesos.

Ese punto fue abordado minutos después por Luis Manuel Hernández, dirigente del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETUAN), cuestionando el por qué la mayoría de los universitarios no reclaman el destino que tuvieron esos 110 millones de pesos.

En resumen, el Consejo General Universitario autorizó al rector para que realice gestiones junto con el gobernador en la obtención de un crédito para cumplir las obligaciones de fin de año.

Y todos, el rector, la Federación de Estudiantes (FEUAN) en voz de Aarón Noel Verduzco y el SETUAN, se sumaron al Sindicato de Personal Académico (SPAUAN) que a través del maestro Carlos Muñoz desde la semana pasada había convocado a la marcha.

Por cierto, el rector habló de una negociación por separado con el Gobierno del Estado para que sea adelantado el subsidio correspondiente a diciembre, con lo cual, de darse, podría pagarse la primera quincena de noviembre.

Y no hay vuelta de hoja, remarcó: en enero tienen que estudiarse las reformas de fondo que permitan ir saliendo de la crisis.

LOS PIANISTAS

- ¡Llévalo, provócalo solamente!...

- ¡Camínalo, inténtalo, tú puedes!...

- ¡Confirma el peso del brazo, a la hora de poner el peso del brazo ya no pueden temblar!...

- ¡No se engolosinen con el pedal!...

Así, la voz en alto, anima y exige el maestro de piano Joel Juan Qui, caminando de aquí para allá, a un grupo de jóvenes estudiantes que ha cumplido un diplomado de piano en la licenciatura de Música de la UAN, ubicada en Xalisco, y que se preparan para una demostración. 

Es el mediodía del viernes tres. 

Además del diplomado, había otros motivos para festejar como el hecho de que, a pesar de la crisis financiera, haya obtención de recursos federales a través de la Unidad de Desarrollo Institucional (UDI) que encabeza Aldo Zea Verdín, que permitan la compra de diverso mobiliario, de aires acondicionados necesarios para el mantenimiento de instrumentos, o el que los estudiantes puedan practicar en pianos enormes, “pianos de cola”, llamados así entre los que saben.

Norma Galván, secretaria de Docencia de la UAN y Aarón Noel Verduzco, coincidieron en la importancia de que la Universidad le apueste al arte, a la música.

Joel Juan Qui, quien es maestro de piano en la Universidad de Guadalajara, anunció la donación de un acervo de importantes documentos originales que pertenecieron a Álvaro Romo de la Rosa y María Elena Padilla, esta última ya fallecida, a través de su sobrina María Lucía Padilla Gómez.

Pero Edson Paredes Ramos, un joven de 20 años, está llamado a ser un latigazo para esta crisis: fue el primero de varios alumnos en sentarse frente al piano, en tomar aliento, en buscar la concentración y en tocar las teclas de una forma que maravilla, con agilidad en los dedos que se mueven como si estuvieran corriendo.

- ¿Cuál es el sueño de la escuela de Música?, –se le pregunta al director Arturo Ramírez-.

- El sueño de la escuela, en mi visión, es pensarla como la creación del arte pero de manera académica, esto es, que los estudiantes puedan estudiar música, pero esa música que va hacia una parte específica, que se aprende de manera académica. 

“Digamos, si quieres aprender a tocar mariachi pues no vas a una escuela de mariachi porque no hay, si quieres aprender rock no vas a una escuela a aprender rock, o a aprender a hacer un grupo versátil. 

“Aquí vienes a aprender la música de los grandes compositores, grandes músicos de la historia, en el que pienses: Mozart, Chopan, Beethoven, el que te guste. Toda esta herencia que viene de la música escrita en Europa. 

“Aunque en la Universidad durante 48 años se han trabajado las artes, han quedado vistas para creación de público de talleres permanentes, pero sin profesionalizarlas. Veo un gran problema cultural en el Estado porque hay grandes esfuerzos y muy loables y han sido necesarios, pero hoy ya necesitamos profesionalizar. Necesitamos licenciados y maestros y doctores en música. Que no se siga viendo a las artes como una mera actividad de esparcimiento”.

- ¿Qué ha pasado con los egresados de esta escuela?.

- Tenemos 25 egresados desde la primera generación. Por ejemplo, algunos son maestros de la Escuela Estatal de Bellas Artes, de la Escuela Superior de Música, otros han emigrado a Estados Unidos, unos más están en una Compañía Coral de Mazatlán, o en la Ciudad de México trabajando para el INBA. Han agarrado su camino. 

“No es una carrera con una gran demanda, pero para nosotros sí. Que entren 20 estudiantes por año es bastante”. 

Ramírez habla del proyecto de los Jueves de Concierto:

“Los Jueves de Concierto se han consolidado por esta demanda y lo iniciamos como un programa de extensión y vinculación universitaria como parte de la licenciatura. Queremos y estamos acercando calidad, la diversidad cultural que debe haber. No todo debe ser bailable. Tienes que tener una oferta diversa. Yo al principio decía que si nos iban a ver cinco gentes me parecía perfecto, pero hoy tenemos una afluencia de entre 100 y 150 personas que buscan esa diversidad, esa música académica. La gente lo va entendiendo y ha tenido éxito. 

“Si vives en un nicho estético donde casi todo es música de banda, narcocorrido, reguetón, nosotros con nuestro granito de 120 estudiantes y los maestros a lo mejor no somos nada contra una inmensa población que tiene un gusto estético diferente, pero entonces tenemos que ir sembrando, es cuestión de años y creo que lo hemos ido logrando, porque está muy fuerte el tratamiento no cultural de la cultura que hacen los medios de información masivos. 

“Aquí tenemos a 120 futuros cantantes de opera, a educadores académicos, a compositores y a instrumentistas. Ellos tienen un objetivo, que es tocar un gran concierto. Los estamos preparando para que vayan y se paren en la sala principal de Bellas Artes, ¿por qué no?. Por eso aquí tenemos un piano de cola porque es donde se tocan estas grandes piezas. 

“Aquí entran los que quieren tocar guitarra como solistas, son músicos de alto rendimiento y que no se cansan, que tienen que tocar repertorios fuertes y para eso están hechos. Pianista, violinista, trompetista, saxofonista, un percusionista, los instrumentos de una orquesta sinfónica. 

“Ahorita no los tenemos todos porque como no tenemos una orquesta sinfónica en el Estado, no tenemos de dónde jalar maestros. Eso nos limita mucho porque si vas a Guadajalara, pues tienen la sinfónica de Jalisco, por ejemplo”.

DE RECTORÍA A PALACIO 

La cita entonces quedó a las 10 de la mañana en la explanada de la Rectoría, para de ahí partir a Palacio de Gobierno.

Un dato final: cosa rara pero entre tantos que llenaron el auditorio estaba el joven Edson, en una de las últimas hileras y como un símbolo del contraste: urge sanear a la UAN para apoyar a jóvenes como él, que estudia composición y toca el piano y, por qué no, un día estará en un gran concierto.

(Edson en el piano. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit).