Sidebar

24
Mié, Abr

Toño, sin margen para fallar

Noticias
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

* Lourdes Pacheco, Carlos Rea, Lorena Hernández y Raúl Alamillo hablan del proceso electoral y de lo que debería venir: una forma de gobierno distinta, con transparencia.

 

Si en el gobierno de Antonio Echevarría García, que iniciará en septiembre, se entrega un solo permiso de taxi, ese taxi debe llegar a manos de un trabajador del volante, a una familia que viva de ello, y no de quienes han acumulado fortuna con el transporte público.

Si un día Echevarría propone las ternas de quienes serán magistrados, ahí deben estar los nombres de gente capaz e imparcial, e incluir a quienes han hecho carrera judicial. No más magistrados amigos por el simple hecho de ser amigos. 

Se trata de dos ejemplos que podrían ilustrar el sentido del voto a favor de Echevarría: la gente quiere que los recursos sean distribuidos como debe ser.

Este martes, en el auditorio de la Biblioteca Magna de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) se reunieron académicos universitarios como Lourdes Pacheco, Carlos Rea y Raúl Alamillo, así como la periodista Lorena Hernández, para hablar del reciente proceso electoral: 

A Rea se le escuchó citar que vio a un candidato del PRI, Manuel Cota, envuelto en una imagen burocrática y de vínculo con el presidente Enrique Peña, o sin la capacidad para desmarcarse del descrédito que arrastra el Gobierno del Estado. 

También indicó que Cota sufrió “fuego amigo”, por los ataques de Raúl Mejía y el vínculo de este con Manlio Fabio Beltrones. 

Pero añadió que para el PRI, Nayarit era sacrificable, porque los recursos y la energía debían concentrarse en no perder el Estado de México. Dijo que la detención del ex fiscal Édgar Veytia pudo ser decisiva porque mostró la vulnerabilidad del sistema político estatal.

A su vez, Lorena Hernández preguntó dónde están las mujeres como para que hubiera ocho candidatos hombres a gobernador. Señaló un proceso electoral cargado de misoginia y homofobia y con ese entorno puede entenderse la candidatura de personajes como Hilario Ramírez “Layín”, cuya camisa abierta hasta el ombligo es parte de su estrategia de imagen.

A Hernández le preocupa que un individuo como “El Chapo de Sinaloa” pueda inscribirse como candidato independiente –contendiendo a la alcaldía de Bahía de Banderas-, por el simple hecho de ser un cantante famoso.

Por su parte, Raúl Alamillo consideró que la derrota del PRI podía encontrarla en diversas causas, por ejemplo si se pregunta a una persona cuál es su opinión del sistema de salud, cuál la opinión del sistema de justicia o del sistema de educación. Y la respuesta seguramente no será favorable.

Consideró que el sentido común nos dice que hubo un voto de castigo contra el PRI, lo que deberá advertir Antonio Echevarría porque tendrá que posicionar a su gobierno, imprimir su sello.

La pobreza, el hambre, la marginación, sumados a la detención de Veytia fueron caldo de cultivo para que el voto se inclinara a favor de Toño.

La elección mostró la herramienta que significa votar, pero ¿qué sigue?. 

Raúl Alamillo dijo que si pudiera tener acercamiento con Echevarría, le sugeriría integrarse a un “modelo de gobierno abierto. Construir ciudadanía”.

Lourdes Pacheco moderó la mesa de análisis. Para la investigadora, hace rato que el PRI dejó de ser el único partido dominante en el estado y concretamente en Tepic; observa que mucho del voto de Layín anteriormente era voto del PRI.

Para Pacheco, esta alternancia política debería transitar a otra forma de hacer gobierno. Y llamó la atención al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) para aprovechar el mensaje que ha dejado la ciudadanía el cuatro de junio, para que también en la Universidad se pueda reducir la fuerza de los viejos corporativos.

Consideró que la UAN debe ir adelante de la sociedad en esa toma de decisiones, no atrás.

Para Carlos Rea, no debe tratarse de ir a votar y ahí nos vemos, sino de seguir pugnando en temas de justicia, de lucha contra la impunidad, de libertad de expresión, de transparencia, de empleo, de un compromiso mayor con la Universidad porque, estimó, están equivocados quienes apuestan a que un gobierno debe solucionar los males internos.

Hay un desafío enorme, “pero la responsabilidad es de nosotros”.

Lorena Hernández habló de la necesidad de que se investigue la corrupción, y de que pague el que obró mal.

Y al próximo gobernador le dice que se acabó su fase de empresario, porque ahora deberá trabajar como gobernador, para todos y hacer público cuanto haga.

Le pidió que deje muy atrás la opacidad y sea un gobierno que apueste por la cultura, y que ello no signifique traer la banda del Recodo al Auditorio de La Gente.

Por su parte, Lourdes Pacheco insistió en un gobierno no vertical, sino horizontal. Y si de Antonio Echevarría sus críticos dicen que no habla más de tres palabras, así lo prefiere la investigadora: que no aprenda a echar rollos y esconda sus verdaderas intenciones como lo hacen los políticos tradicionales. De él espera que tenga otro tipo de relación con la ciudadanía.

Y quiere ver si la coalición de partidos gobierna como tal, o si se convierte en un taxi que llevó a Toño y después lo deja.

Pero recordó: ningún partido gana una elección solo.

Una última anotación, y ya de este reportero:

Para Toño y los partidos de la alianza PAN, PRD, PT, PRS, no habrá pretexto que valga. Ganaron más de lo que cualquiera hubiera pronosticado y, por tal, el margen para fallar será poco. 

Desde el principio tendrán que hacer las cosas distinto. Y bien.

Un ejemplo es como inicia esta nota: si se entrega un permiso de taxi, que sea para quien se lo ganó con trabajo. 

(Lorena, Carlos, Lourdes y Raúl. Foto tomada del Facebook de Lorena) 

 

X

Right Click

No right click